19 de diciembre de 2009

Fracaso de la cumbre del clima en Copenhague

En casa estoy revisando viejos papeles etc., y justo el día que la conferencia de Copenhague sobre el cambio climático estaba fracasando encontré esta postal:

Será de principios del año 1995, en vísperas de una cumbre del clima en Berlín, y bajo el lema ¡Actuar! llama a mandar firmas para mover a los ministros de 160 países reunidos en Berlín de hacer algo lo que tiende a salvar el planeta.

Ni las firmas de entonces ni todo lo que hemos podido saber en los casi 15 años desde entonces han podido cambiar el rumbo emprendido: todavía este año había promoción de compra de coches subvencionada por el estado, sigue el plan de construír una tercera pista en el aeropuerto de Múnich y una cuarta en él de Francfurt, y sigue la idea de unos juegos olímpicos de invierno en Múnich.

12 de diciembre de 2009

Inaugurada la línea 23 de tranvía

¡Gran acontecimiento en lo que atañe al sistema muniqués del transporte público! Desde hace décadas la primera puesta en marcha de una nueva línea de tranvía: con un recorrido de tres kilómetros, aproximadamente, partiendo del barrio de Schwabing y dirigiéndose a un barrio nuevo tanto residencial como también de oficinas sito en el norte.

Durante por lo menos cuarenta años no hubo más que reducción de la red de tranvías, justificada por la extensión contínua de la del metro. En Múnich, sin embargo, no se llegó al extremo de eliminar por completo la red de los tranvías.

Nace el tranvía nuevo en una plaza céntrica del barrio de Schwabing, llamada curiosamente Münchner Freiheit (literalmente: libertad muniquesa). No es una parada terminal cualquiera: los arquitectos se esmeraron mucho y diseñaron una construcción que según la prensa pocas comparables tiene en el mundo:

Entra un tranvía en la estación:

Por debajo del gran techo de la parada la escalera para bajar al metro:

... y mirando hacia el sur se ve (contra el sol) la avenida (castigada por un tráfico fuerte explicable por todo menos que una necesidad) que lleva al centro de Múnich:

Durante todo el día circulaban tranvías por la nueva línea, podía subir quien quería porque billetes no hacían falta, todo se desarrollaba al estilo de una fiesta popular.

La empresa municipal del transporte público ponía también algunos tranvías antiguos, con personal disfrazado al estilo de la época:

Curiosa e interesante la lectura de las instrucciones y avisos de aquella época:

... cuando, pensando en usuarios extranjeros del tranvía sólo se contaba con personas de habla inglesa, francesa e italiana:

... y cuando todavía reinaba como moneda el marco, significando 20 de él una multa (por viajar sin billete) contundente:

Otra obra de ingeniería muy llamativa de la nueva línea de tranvía es el puente que supera la barrera que representa una carretera de tipo autopista - un puente que parece ejemplar por sólo admitir tranvías, ciclistas y peatones, excluyendo a los automóviles:

Pues algo de verdad expresa el cartel que está colocado en un paso peatonal a nivel al pie de este puente:

... aunque a pesar de todas estas ventajas que ofrece el sistema municipal de transporte público, la gente queda fiel a sus coches - lo observo cada día: la organización del transporte público es excelente, pero los autobúses y tranvías etc. circulan con muy poca gente o a veces incluso vacíos, mientras que al mismo tiempo y en el mismo trayecto que cubre la línea de autobús o de tranvía o de metro abunda el tráfico individual motorizado.

11 de diciembre de 2009

Perezoso en casita de wáter público

El concepto perezoso aquí no se usa en su sentido figurativo, sino se refiere a aquel animal que por muchas facetas de su cuerpo y de su vida bien merecido lleva su nombre.

Y casita de wáter público se refiere a aquel edificio bajo protección de monumento en la entrada occidental del mercado mayorista de Múnich que durante años estaba cerrado y a partir del año en curso se utiliza para acciones artísticas.

A las 7 de la tarde inauguración de una instalación realizada por J.C. Leopold - vernissage al aire libre, ya de noche, bajo aguanieve y con bastante frío, porque el acto tuvo lugar delante de la puerta del edificio, detrás de la cual el perezoso imaginativo desde su refugio escondido en un entorno de jungla se hizo notar a través de su ronquido persistente.

Una tabla informa sobre las intenciones que el artista persigue con su obra instalada aquí:

J.C. Leopold instrumentaliza al animal perezoso como símbolo para su llamamiento a una vida más desacelerada.

No era el momento para cuestionar esta consigna en cuanto a su premisa de que la vida en sí ya es desacelerada: lo que por desgracia ya es tan acelerada no puede ser de repente más desacelerada - tiene que pasar antes por las etapas de ser menos acelerada y luego por la de ser por lo menos ligeramente desacelerada.

Pero sea como sea: ¡la idea a la cual quiere dar expresión el artista es simpatiquísima y merece ser considerada!

Aquí se ve a J.C. Leopold delante de la puerta que protege su obra. En el suelo se puede divisar un hornillo eléctrico que sirve para preparar el vino aromatizado bien caliente que sirve a los que asisten a la vernissage para poder hacer frente al frío:

Mirando a través de la puerta adentro otra tabla informa sobre más detalles y del aspecto del bicho en cuestión así como también de las áreas donde habita:

... de tal forma que sabemos interpretar las formas de lo que se ofrece para acompañar al vino caliente:

Termina la inauguración con la lectura por parte del artista de varias piezas literarias elegidas por él que tratan del tema de la necesidad o del sentido de la desaceleración de la vida:

Va a seguir roncando el perezoso en este lugar hasta finales de enero de 2010.